Chucu-chucu-chucu-chucu-chu-pi-pi
Si habéis tenido infancia sabréis que ese ruido es de un tren. Pues bien, de vuelta para casa en tren he reflexionado sobre los siguientes puntos:
- La gente que viaja en tren suele ser extraña. Gana de mucho a los usuarios del autobús.
- En el tren había una cuarentona con cara de amargada leyendo el Cosmopolitan, su hijo pequeño estaba dormida en su regazo. Esa cuarentona se la veía necesitada de amor… esta noche probablemente se de al vicio solitario.
- Las niñas son guapísimas, hoy hemos visto Adrián y yo una recua de niñas preciosas… Como dice un amigo mío: “Cuanta puta y yo que viejo”
- Esos viejos que suelen estar en bares de fiesta frecuentados por jóvenes… ¿se sienten patéticos? ¿no se dan cuenta de que a nosotros sí?
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