“Pregúntate si eres feliz y dejaras de serlo” J.S. Mill

¿Conocéis esa sensación de desasosiego y malestar que se siente al preguntarte por tu felicidad? Esa sensación por todos conocidas es la que estoy sintiendo yo ahora, noto como “mi proyecto vital” (Beni, ¿has visto que ortegiano?), lo que quiero ir haciendo poco a poco no consigo llevarle a buen termino, me hace aguas por todas las partes.

Hoy he intentado estudiar y me ha sido imposible, solo he podido leerme por encima unos apuntes que ya conozco como si fueran mi libro de cabecera, más que nada porque nunca puedo estudiarlos; mi vida sentimental (sí, tengo de eso) sigue como siempre, navegando entre mi estulticia de no reconocer que solo tengo 18 años y no debo tener vida sentimental, pero me viene con mucha recurrencia la imagen mental en la que aparezco yo con una chica (la chica no tiene rostro pero sí un cuerpazo… [Extracto de Friendo]) mientras nos acurrucamos viendo la TV o simplemente dejando que el tiempo fluya como arena entre nuestros dedos… pero bueno, como siempre hay algo bueno en todo, mi salud empieza a recuperarse, después de unos momentos en los cuales pensaba que estaba embarazado (Nauseas, dolores de cabeza y antojos), ahora creo que los métodos contraceptivos que uso son efectivos. No comprendo porque me gusta tanto preguntarme a mi mismo si soy feliz ahora, creo que prefiero saber a sentir, prefiero saber lo que necesito y lo que tengo a simplemente sentirme contento de tener todo lo que tengo. Siento no entender porque siento lo que siento. Se que mi vida es afortunada, me encuentro en la parte superior del triangulo del bienestar pero ya me conocéis, tengo mis momentos tontos y no puedo ni quiero evitarlos, me hacen darme cuenta de que vivo.

Hay tantas cosas que decir que no se por donde empezar ni como seguir. Hoy no estoy de vuelta de nada, pero necesito un abrazo.