De vuelta de todo

El blog de un joven que cuenta lo que le viene a la cabeza, casi siempre cosas que le enfurecen enormemente.

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martes, septiembre 20, 2005

19-09-02

El 19 de septiembre de 2002 yo estudiaba todavía 1º de Bachillerato, ese año había dos días en los cuales por la tarde no tenia clase, pero como mi colegio me pillaba bastante lejos de casa solía quedarme en el colegio. Habíamos quedado Chema y yo para tomar unas cañas con Antonio. Unos días antes habíamos hecho lo mismo y me acuerdo como Toñe le dejo a Chema la moto (la cual llevo muy mal) y también tomamos algo. El día 19 estuvimos esperando a Toñe y no venía, le llamamos pero no pillaba el teléfono o no daba tono. Después me fui a casa y extrañamente en mí (en aquella época) me eche una siesta en el sofá del salón. Me llamo mi amigo Fernando y me dijo que Toñe se había matado en accidente de moto. Me dijo que había perdido a mucha de la gente que quería (Fernando tristemente perdió a su padre cuando era todavía niño). Yo me caí al suelo y empecé a llorar. Baje al comedor del restaurante de mis padres llorando y todo el mundo se preocupo. Entre sollozos explique a mi madre lo que había pasado. En aquella época en el hostal de mis padres se alojaba el equipo amateur de la ONCE. Nunca olvidaré como Kike, uno de aquellos ciclistas vino a donde yo estaba llorando y me dio unas palmadas. Nunca olvidaré las pastillas de valeriana que tome para conciliar el sueño. Nunca olvidaré lo extraño de aquel día. No podré olvidar lo extraño que fue todo ello. Perder a un amigo es muy duro. Darte cuenta de que mientras Chema y yo estábamos tomando una caña estaba ocurriendo esa desgracia también es muy duro. Menuda mierda.

1 Comments:

Anonymous Anónimo said...

Elia, como tú ya sabes, yo también perdi un amigo en un accidente de moto. Quizá no era un amigo íntimo, pero aun sueño a veces con él. También es cierto que han pasado casi 20 años. No pretendo, pues, equiparar mi dolor al tuyo, que supongo mayor. Pero al menos, aunque sea en menor escala, puedo imaginarme lo que sientes. Me impresionó lo que dijiste de que preferirías no haberle conocido. Creo que te equivocas, si aun le recuerdas se supone que es porque lo que te dío durante su vida ha superado su propia muerte. Además, el que te sientas así te hace más humano. Espero que te encuentres mejor. Un saludo,
picayo

9/24/2005 02:13:00 p. m.  

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