Cruzando la calle

Como os habréis dado cuenta, he renegado de hacer posts sobre mis salidas nocturnas, principalmente porque estoy en modo vago y porque si supierais en que consisten mis salidas nocturnas... perdería la poca reputación que entoavía me queda. Quiero aprovechar este post para hablar de una de las conversaciones telefónicas mas interesantes que he tenido en los últimos tiempos, la mantenida con Berta, una vecina mía, a la cual he conocido no por ser vecina mía, si no por ser amiga de una amiga mía, es decir, llevamos viviendo toda la vida a 10m y hasta hace 8 meses, solo sabía de su existencia por los reportes semanales de mi madre, es decir, cuando me contaba que esa niña tan guapa tenia novio. Pues bien, después de la siesta dominical, la cual incluye bajada de persianas y desconexión de móvil durante 6 HORAS, vi que tenia una perdida de este chavalina, y como buena persona que soy, procedí a ponerme en contacto con ella y como ella dispone de una promoción de esas de amena, me devolvió la llamada y estuvimos hablando alrededor de 1 hora y media. Como podréis comprender, en una hora y media nos dio tiempo para hablar de lo humano(sexo) y lo divino(sexo salvaje), tanto fue así, que en uno de los momentos de la conversación dijo que era muy sensible y profundo, cosa que comparto con ella. Berta esta estudiando psicología y ha acertado con la carrera, es una de esas personas que inspiran confianza, una persona a la que presta contarle tus cosas... Estoy deseoso de que acabe sus exámenes, venga a Cantabria y poder compartir alguna tarde delante de una cerveza mientras decimos tonterías, o simplemente, aprovechando una de las sensaciones más placenteras, sintiendo como el tiempo fluye lentamente, como se te escapa de las manos y tu no quieres hacer nada, solo dejar que fluya y disfrutar de esa sensación.Por cierto, el jueves tengo un examen liberatorio, esta noche tendré que procurar aprender todo lo que pueda de electrostática.